Una primera recomendación es VALIDAR SUS EMOCIONES “Es normal que estés preocupado”, o “A mí también me entristece lo que está pasando”. En segundo lugar recomendamos OFRECER INFORMACIÓN adecuada a su edad. El objetivo es que no distorsionen la realidad e imaginen una situación todavía peor de la que existe (por ejemplo, que la guerra pueda llegar a su país). “La guerra está ocurriendo en un país lejano de España, tendríamos que conducir dos días para llegar hasta allí”. También es recomendable LIMITAR LA EXPOSICIÓN a imágenes y noticias relacionadas con la guerra de internet o televisión. Si no sabemos contestar algo, como padres podemos decir que nosotros tampoco tenemos respuesta a esa cuestión. Podemos animarles a participar en iniciativas solidarias para que se sientan útiles y que contribuyen en algo aunque sea un pequeño gesto. Finalmente, es importante EVITAR ESTIGMAS Y ODIOS. No es una guerra entre todos los rusos y los ucranianos. Las decisiones son tomadas por unos pocos dirigentes que no siempre tienen en cuenta la opinión de todo un país.